5 de enero de 2024

10 claves para superar con éxito una inspección de trabajo.

 

En los últimos meses, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social están multiplicando sus actuaciones dedicando especial atención a las empresas en cuanto a la aplicación de los planes de igualdad, los canales de denuncias, las figuras los falsos autónomos y los contratos temporales con causas no suficientemente justificadas.

La llegada de estas inspecciones suele generar un alto nivel de estrés, ya que suele ser de improviso, la empresa no está esperando a la inspección laboral y tiene que reaccionar sobre la marcha, principalmente cuando el inspector o inspectora se presenta físicamente en el centro de trabajo para realizar las comprobaciones oportunas.

Saber cómo reaccionar y estar preparado ante ellas puede evitar importantes consecuencias jurídicas para la empresa.

Desde Strategia Consultoria os damos 10 claves que os serán de utilidad:

1. Prepara un pequeño “protocolo de actuación”.

No tiene por qué ser formal ni muy elaborado pero que establezca cómo actuar en caso de que la Inspección se presente en la empresa sin previo aviso.

2. Tener pensado a quien avisar de la empresa en caso de Inspección.

La persona designada será quien debería atender al funcionario para, asegurarse de que se atiende adecuadamente a las peticiones que realice y mantener una coherencia y consistencia en las explicaciones.

Son momentos de nervios por lo que lo más importante es que la persona designada tenga indicaciones y conocimientos para gestionar esta situación, evitando contradicciones que puedan crear desconfianzas.

3. La información es poder.

Procura que todas las situaciones de tu empresa y con tus trabajadores, estén debidamente justificados y documentados, contratos, personal en prácticas, nóminas y pagos de éstas, situaciones de incapacidad temporal, trabajadores en ERTE, teletrabajo, registros de jornada, etc.

4. La cooperación puede ser un punto fuerte.

En estas situaciones la empresa debe mantener su obligación de colaborar. Ser proactivo en la explicación e intentar que el inspector o inspectora llegue a la conclusión de que la empresa ha actuado correctamente.

5. Asumir toda la responsabilidad puede ser un error.

Asumir responsabilidades de forma precipitada puede perjudicar el derecho de defensa de la empresa en un supuesto posterior procedimiento penal que pueda seguirse contra ellos.

6. Información sólo la que se requiera.

Se recomienda que no se facilite a la Inspección más que la información que la que requiera y la que convenga para la defensa de los intereses de la empresa.

7. Evita tener una actitud obstructiva.

Nunca da resultados satisfactorios, denota falta de transparencia y preocupación que hace que las sospechas que pudieran existir sean mayores y se endurezcan las actuaciones de comprobación y averiguación.

8. Transparencia.

Ser claros, transparentes y minuciosos con la Inspección, evitará crear dudas y confusión en la argumentación de la empresa.

9. Predisposición para resolver la situación de forma voluntaria.

En aquellas cuestiones en las que exista duda razonable, conviene tener predisposición para una regularización voluntaria de la situación.

10. Acercar posturas.

Analizando objetivamente la situación y siendo conscientes de que ha habido un incumplimiento con pocas posibilidades de justificar, es bueno aceptar la postura de la Inspección, intentando llegar a un acuerdo para cerrar el expediente de la manera más rápida y menos gravosa.